CARAS TRASPLANTADAS
Informa “El País” que ayer, en Valencia, se realizó el primer trasplante de cara en España. Es el octavo en el mundo. Ya se hicieron con todo éxito cuatro operaciones en Francia, dos en Estados Unidos y una en China.
El proceso de extirpar el tejido del donante con sus vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, etc. y adaptarlo a la configuración ósea del receptor es, según los médicos, muy complicado. En el caso de Valencia, también se trasplantó mandíbula, lengua y la parte superior del cuello.
Con la privacidad obvia de estos casos, se supone que ambos, donante y receptor, deben ser personas jóvenes con tejidos maleables para el delicado proceso y que la razón del trasplante va más allá de lo estético. Por ejemplo, una grave malformación en el receptor o un accidente que le impida comer, respirar o hablar bien y que, por lo tanto, le imposibilite una vida normal.
¿Será fácil, en el futuro, convencer a los familiares del posible donante sobre la cesión de este tipo de órganos?
¿Correrán el riesgo de encontrarse, algún día, con un primo o hermano “aparecido”?
¿Y si una viuda se topa de improviso con el marido muerto, o a la inversa?
¿Qué harán los receptores para adaptarse y enfrentar la vida con un nuevo rostro?
Es posible que, en el transcurso del siglo, veamos en la realidad
situaciones que hasta ahora alimentaron la ficción.
Nelson Bigo 19/08/09
comoviviremosen2050.blogspot.com
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