UN PAÍS SE QUEDA SIN AGUA
Yemen es el más relegado de los países árabes. Sus habitantes (23.000.000) disponen de una cantidad de agua 20 veces menor que la media mundial, y los abastecidos no alcanzan al 50 %. (El País, 16/02/10)
En Saná, la capital, la gente pelea por el vital elemento. Los acuíferos son un botín de guerra. El crecimiento desmesurado de la población agotó las napas freáticas. Hace años se encontraba agua a 20 m de profundidad, pero ahora hay que ir hasta los 200 m, con un trabajo de perforación costosísimo, en una meseta de 2.200 m de altura. Los expertos estiman que en 15 años más, Saná se quedará sin agua.
En el interior, la situación es aún peor, porque el cultivo del qat, un narcótico del que viven muchos yemeníes, requiere mucho riego.
¿Qué futuro puede tener un país con luchas internas, con enfrentamientos tribales, por el más vital de los elementos?
¿Por dónde habrá que empezar para distribuir un poco más equitativamente la riqueza en un país tam pobre y con tan pocos recursos?
¿Cómo evitar el acercamiento de yemeníes al terrorismo internacional en estas circunstancias?
Las reservas de gas y petróleo, descubiertas hace poco tiempo, ¿cambiarán en algún aspecto la realidad del país?
¿Cómo encontraremos a Yemen en el 2050?
Nelson Bigo 23/02/10
www.comoviviremosen2050.blogspot.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario